Sean Kenney es el diseñador que ha creado de esta increíble réplica de la Trump Tower, hecha solamente de 65,000 LEGOS y con una altura de 3m.
Según Kenney, la Torre Trump ha sido su proyecto más difícil a la fecha, sin tomar en consideración el tamaño sino la complejidad del diseño. Esto porque, todo el edificio está cubierto en un material de vidrio altamente reflectante, que difumina la fachada en el skyline de Chicago.
Kenney hace un intento en replicar esa condición refractiva y genera un prototipo tomando en consideración el hecho de que el edificio es tan alto que en su parte superior refleja el cielo y las nubes y en la parte de abajo proyecta vistas distorsionadas de sus edificios vecinos.
Su solución es un complejo sistema de capas. Construye una base gruesa, con una función estructural y después hace capas de LEGO con piezas azules, blancas y gris. La capa interior tiene un patrón similar al reflejo de las nubes sobre el cielo. En la capa exterior, Kenney utiliza piezas transparentes, por lo que la capa interior aparece en la superficie dando una sensación difusa, con una ilusión de profundidad y reflexión.
La torre, mucho más alta que el mismo diseñador, tomó al artista y a sus asistentes sobre un mes de arduo trabajo. Las piezas se mantuvieron en su lugar sin necesidad de pegamentos, solo a través del sistema de anclaje que tienen las piezas LEGO.
El resultado de esta gran torre se encuentra en exhibición en la tienda LEGO de Chicago, donde los niños se sentirán como King Kong parados a su lado.
